martes, 22 de mayo de 2012

Mil Formas De Amar





Dulce néctar de la vida, diría una abeja o mariposa al contemplar un jardín de flores,. El saborear aquello que te llena, te hace sentir vivió y realizado contigo mismo, eso, eso es el amor.

Pero no penséis pequeños querubines, no existe un único amor, hay miles: el amor a una madre, a un padre, el amor hacia un animal, el amor hacia un hermano, a un familiar, a un amigo, etcétera. Hay tantos como estrellas en el universo. Todos distintos, únicos, sencillos y delicados pero al mismo tiempo fuertes y eternos.
Quizás me toméis por una loca al decir que hay mil de formas de amar, pero es la verdad,  sino fijaros. Fijaros en vuestro alrededor, existen amores que perduraran a pesar del tiempo, amores que cambian o se distorsionan, pero que al fin y al cavo son amor.

No importa si duro poco o mucho, eso es amor. No importa si fue hace mucho tiempo lo que sentiste o hace poco, eso fue amor y quedara guardado en tu historia. Una historia que quedara impregnada en tu piel, en tus ojos, en tus labios, en tu memoria y en tu corazón. Algo que sobrevivirá a pesar de las guerras, del hambre, del sufrimiento y del infortunio. No hace mucho me apareció una frase, tan real como la vida misma y que al mismo ojala no lo fuera, es decir, que no debería de ser cierta. En ella se veía reflejado el interés de las personas, aunque yo no la creo, decía así: "Es curioso ver que si te estas muriendo, de repente todo el mundo te quiere".

¡Que gran mentira! Jamás leí tales palabras, ¿desde cuándo en tu lecho de muerte la gente te demuestra que te quieren? En todo caso quieren verte y desearte un feliz viaje, que en tu ida al más allá encuentres la paz eterna, no que tienen lastima de ti o que en último momento te digan que te quieren. Debemos ser consciente, la muerte está ahí, detrás nuestro, vigilando nuestros pasos para cometer su trabajo.

Hay quienes dicen, que nuestra propia sombra es la propia muerte que nos persigue, nunca nos abandona hasta que ya estamos bajo tierra. C'est la vie, pero no por ello debemos pensar que solo cuando vayamos a morir la gente nos querrá más, quizás muestren más sus oprimidos sentimientos, guardados en su baúl de los recuerdos. Querrán decirnos que les ha gustado nuestra compañía en esta vida y recordar viejos tiempos.

¿Por qué entonces incluye el querer a una persona con la muerte? ¡Estamos locos!... bueno, quizás si. Pero no debemos dejarnos engañar por esas palabras, la vida esta ahí fuera y debemos decir, no, decir no, debemos GRITAR  a los cuatro vientos lo felices que somos al tener a tantas personas que nos quieren de disientas formas. Gritemos al cielo que nosotros también los queremos, ¡que queremos ser felices con ellos!, ¡que queremos sonreír y reír con ellos! y no dejar escapar ningún momento de su compañía: amigos, familia, mascotas, compañeros, ....

Porque esos recuerdos, risas, lágrimas y cariño se escribirán en nuestra alma y definir nuestro  D.N.I. personal. Yo soy así, porque he crecido rodeado de estas personas, porque me han enseñado, me han ayudado y se que he echo un largo viaje a lo largo de mi vida, y solo por eso los llevare conmigo en mi corazón.

1 comentario:

  1. ....Buena elección en cuanto al video. Diría que perfecta. Precioso el texto, aunque ya te comenté mis variaciones.

    Un beso

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