La Sombra y las pesadillas

Gloriosa es la noche en la que todos pusimos nuestras fuerzas para un único deseo.
Los corazones se unificaron con el universo con un mismo fin, mi regreso a casa.
Dicho y echo, el destino nos bendijo. Ahora mi regreso era verdadero.
Ningún espejismo volverá a cometer tal dolor que provocó.

Ya ha pasado la tormenta y con ella llegó la paz a mi alma, pero cante demasiado pronto.
Aunque pasaran los días, el tiempo de me hacía eterno, quería regresar para disfrutar con ellos.
Mis ansias de vivir en momentos se desvanecían y me convertían en un fantasma que merodeaba.
Todos dormidos estaban mientras yo aullaba de dolor y sufrimiento por no estar donde me necesitaban.

Llegaron las fiestas y me envolví con ellas, recuerdos que venían y que me hacían ser niña.
Obras de arte, marionetas, música, artesanía y fuegos artificiales impregnaron la ciudad.
Las risas me llenaban junto con los escritos de mis amigos, cuanto los echaba de menos.
Los últimos días algo decaída estaba, y explote con gestos y palabras que soltaba un borracho.

Mi mente me jugaba malas pasadas, una sombra enorme cubría mi espalda.
La pena y la tristeza se alojaban en mi cuerpo sin saber por qué. El tiempo corría más rápido.
"¡Quiero volver, quiero volver!" me repetía una y otra vez.
Malas vibraciones corrían por mis huesos, temía a la oscuridad sobre mi paraíso.

Más por mucha pena que contenía.... nadie se fijaba en lo que tenía.
Soledad, mi temida soledad acechaba. No se que es lo que quería de mí pero daño hacía.
Amigos que sueltan palabras sin saber donde tienen la cabeza y que ya no dirán ninguna más.
Gente apenada por las despedidas y por relaciones no queridas.

"Pobre de mí" resuena como las campanas en mi cabeza, se cual es la cura.
Pero maldita sea la espera, quizás no los vea y entonces mi pena aumentara por momentos.
Me siento egoísta, quiero tener aquello que tanto ansío, pero no quiero esperar.
Deseo llegar y encontrarme rodeada de alegría y amor, pero tras eventos y noticias no lo veo del todo.

Estaré ciega, triste y ojerosa... ¿Qué me pasa? Tengo añoranza, añoro esos días que tardaran en repetirse.
Aquellos abrazos, risas, lágrimas y paseos por la ciudad. También quiero a mi amor.
Echo en falta el amor, la distancia es una pesadilla y no paro de pensar ahora en volver a verlos.
Ojala la cura llegue pronto, no cuanto tiempo podre aguantar.

Pido a los cielos, al destino y al universo que cumplan mi plegaría y que la cura este cerca.