martes, 31 de julio de 2012

Un avión de papel



Cuanto tiempo sin escribir, los efectos del verano serán. Han pasado tantas cosas buenas y al mismo tiempo malas, pero por suerte las buenas gana por goleada. La última vez que escribí explicaba la horrible situación en la que vivía en aquel entonces. Tras haber pasado la semana en casa de mi padre ocurrieron ciertos sucesos que yo no me esperaba.

El primero, el encontrarme con ciertos habitantes en mi cabeza... repugnante no, lo siguiente. No se como los pille, pero si se que no los tenía de antes por lo que mi conclusión es que o mi cama o el sofá de mi padre esta contaminado con esos bichos inmundos. ¡Iugh! No quiero volver a saber nada de ellos hasta que tenga hijos.
El segundo, fui aceptada en una de las facultades de la península y también en la del lugar en el que vivo (pero sin saber en que facultad). He de decir que en parte me alegre, aunque no era en la facultad que quería (de echo era la que menos me llamaba la atención), pero por otra parte me lleno de una profunda tristeza ya que eso me hacía tener que elegir entre quedarme o irme. Y la idea de irme, sinceramente no me gusta por razones obvias. Son demasiadas cosas que dejo y no quiero separarme de ellos.
El tercero, el haberme encontrado en 2 ocasiones con el ser que me desintegro con sus engaños, en el Salón del Manga. Por suerte estaba con mis amigos y después desapareció (¡alegría alegría!). Además de que triunfe con mi cosplay de Monkey D. Luffy (One Piece) con nada más y nada menos que unas 8 - 9 fotos de gente  que le gusto y tuve la ocasión perfecta para sorprender a mi Lord (cosa que logre cuando volvió de su viaje familiar). El ver como se le ilumino la cara cuando supo que aquellos bienes eran para él y no para otra persona, no tiene precio. *Sonrisa, sonrisa*
Y el cuarto, ser objetivo de caza de algunos chicos del Salón. ¡Pobre de mí! Tuve que usar mis armas de rompe-corazones pues no estaba dispuesta a ser baboseada. ¿Como se atreve un insolente personaje a robarme mi sombrero y después decirme que para recuperar lo he de darle un beso en la mejilla?  Descarado personaje, mis besos no se regalan así porque sí, son solo para una única persona y tu no eres merecedor de tal regalo de los dioses. Con lo que te dejo paralizado y desconcertado besando mi mano y después dándote un minúsculo golpecito en el cachete y Agur (¡Ja ja ja, no te lo esperabas!).

Entre estos infortunios, habían destellos de luz que eliminaban las nubes negras que aparecían. Como el tener noticias de Lord, el encontrar hojas de papel donde pintar mientras estaba en el convento (un día antes de irme), el ir al Salón del Manga y encontrar chapas, mis mangas favoritos y el regalo sorpresa (ji ji que pillina soy),  el poder cantar en el karaoke y  volver a ver a mi Lord, con la noticia de que el acuerdo que teníamos planteado es desechado puesto que nos es imposible hacerlo. Por lo que mi alegría aumento tanto que mis mejillas aun sufren de tanto sonreír,  con esto quiero decir que si yo me voy a estudiar en la península (que espero que no) él esperara a mi vuelta y yo esperare a verle de nuevo. El amor.... el amar a una persona da super poderes, lo crean o no, y también dan esperanzas.
Tras estos acontecimientos, se abrió paso a una semana de mimos y carantoñas, risas y abrazos con mí amado. "No puedes quejarte, has estado conmigo 5 días seguidos". Cinco días... se dice tan pronto pero han durado tanto, cuando lo recuerdo parece que en esos días el tiempo se estiraba. Hemos hecho tantas cosas: dar sorpresas, reírnos del uno del otro, poner caritas monosas, estar abrazados en el sofá, ver Macross Frontier (gran serie, RECOMENDADA), besos y más besos, comida hecha con amor (muy rica además), hablar de tonterías y de muchas cosas más, torneo de Mario Kart con la Wii, cosquillas, etc y etc. No he de olvidarme también que el sábado estuvimos en casa de nuestro gran amigo Jesusito, viendo series, los chicos jugando a la psp mientras mi geme y yo entretenidas con el mini billar (adoro el billar, soy una crack - que creído me lo tengo ja ja ja), pasándonos animes, y abrazar a Bluky, el perrito de Jesu, que es un amor lleno de pelos. Es increíble que en dos semanas hayan pasado tantas cosas, espero que esta también lo sea.  Porque la próxima semana me iré a la ciudad que más quiero en este mundo para ver a mi familia y poder caminar por sus calles.  Pero más me gustaría a mi que viniera conmigo más gente (uno en especial), pero que se le va a hacer. De momento espero sacarme algún plan para salir y poder disfrutar de mis amigos antes de coger el avión. Espero que cuando este en el aeropuerto no se me salten las lágrimas, ya que mi vuelo es de ida pues no se sabe si me quedare ahí para estudiar o si podre volver y estudiar aquí (espero que sea lo segundo), aunque de todas formas, procurare pasármelo bien y conectarme por las tardes-noches para hablar con mis niñas y mis niños. También escribiré aquí para contaros mi experiencia y si surge la inspiración (que anda un poco a su bola) alguna historia o poema.

Ahora debo dejar volar mi mente, estoy cansada de tanto pensar. ¿Cansada de pensar en qué?  En lo mucho que ansío volar y regresar.


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