¿Puedes escucharme?
Necesito hablarte,
miles de secretos
tengo que contarte.
Una ola de fuego tropezara con nosotros,
huyamos antes de que nos alance.
Valiente eres para quedarte
pero recuerda nuestro cruce.
Pequeño no vayas hacia delante,
pero recuerda que es el cauce.
¿Puedes escucharme?
Necesito hablarte,
miles de secretos
tengo que contarte.
Bailando entre los sauces me tienes,
sonriendo por contemplar el resplandor.
Quizás no quieras participar,
te resultara conmigo agotador.
Sorprenderme no dejándote escapar,
desea ser mi modelador.
¿Puedes escucharme?
Necesito hablarte,
miles de secretos
tengo que contarte.
Mi alma encadena deseos
que algún día emergerán.
Hay tantas cosas que contar
pero tan poco tiempo para disfrutar.
Empuña tu armadura y álzate dueño,
grita hacía el destino y recuerda el cariño.
¿Puedes abrazarme?
Necesito sentirte,
miles de relatos
debo contarte.
Tu mayor arma la conoces con precisión,
con ella estableces una nueva dimensión.
Arrastras con cuerdas a un ser hacía la verdad,
que dulce sabe la felicidad.
¿No crees?
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